
El poder de las marcas es infinito. Y si no, que se lo digan a Laura Keeble, que las usa hasta en los cementerios. Parece que la artista se empeña en demostrarnos que, hasta después de muertos, rendimos pleitesía a las grandes marcas. Además, las pone en el mismo nivel que otras no menos comerciales, como por ejemplo, las cruces. Pero, como el capitalismo es un eterno retorno, parece que las marcas también son vitales para la artista. Y las hace esculturas. Y como resultado, la supuesta crítica podría muy bien considerarse una campaña más de publicidad. Estas infinitas marcas, también viven en el más allá, incluso más allá del ataque. Esta artista la conocimos a través de Flores en el Ático.
La prisa aprieta
una cuerda
en el estómago
2 comentarios:
me pregunto si esta mujer quiere enterrar las grandes marcas o quiere ensalzarlas, el caso es que las está publicitando inevitablemente.pues nada, ahora llevaremos al cementerio en vez de flores, unas patatillas fritas, por la tumba del mc donald´s digo...
¡¡ que buena idea !! que mejor publicidad y que duré más tiempo, que en una tumba....poner tu marca, por la eternidad estarás ahi publicitandote....jejejejej. La pregunta es...¿hay gente tan enganchada a las marcas, que quieren pasar el descanso eterno con el simbolo de Chanel...encima de la cabeza, el de DolceGabanna, grabado en su lapida????????, por favor si hay gente así...NO ME LA PRESENTEIS.
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