El Dios de las Cosas

El Opio del Pueblo ahora no es la Iglesia, por mucho que se empeñen los puristas. Tampoco lo antagónico a la Iglesia católica es el Agnosticismo, o el Ateísmo o cualquier otro ismo más o menos in. Ahora, los que estamos de este lado del mundo, tenemos otra religión que está por encima de todas las demás (de carácter más espiritual). Y es que, para los asuntos de la vida después de la muerte, tenemos a Dios en todas sus formas imaginables, pero para el día a día, tenemos a esa gran logia que es el Consumismo (y no confundir con Comunismo, por cierto, cómo se parecen, leche). A los creativos de DDB Barcelona se les ocurren siempre muy buenas ideas para vendernos (perdón, informarnos sobre) coches. Y, suponemos que aprovechando el tirón de los "autobuses" agnósticos y católicos que pululan por algunas grandes ciudades, se escriben un textito muy apañao para hacernos sentir orgullosos de ser unos discípulos de nuestro Dios de las Cosas. Ah, claro, pero no de cualquier "cosa", no vayamos a confundirnos. Avisamos de que este Dios es un poco pijo (telojuropormiphone), superficial e interesado. Tener un renol 11 de tercera mano te convierte en un auténtico hereje. Así que a por el Audi A4. Amén.