
Ésta es la gráfica de una campaña de TBWA /PHS Helsinki para Greenpeace. El impacto visual es innegable. Vuelve a ser muy útil la mezcla entre un par de estereotipos norte-sur, primer mundo- tercer mundo. ¿Aceptaríamos la efectividad de la campaña para justificar la explotación creativa de un aspecto tan dramático? Seguramente hoy tampoco nos podamos dar respuesta a esta pregunta.
El haikú:
La rutina
me promete
que va a cambiar
2 comentarios:
oye que mal rollo la foto que has puesto en el post. De mi muy mal gusto a mi forma de entender las cosas...no sé...se te estremece el corazón, supongo que esa es su labor.
si ponemos solo el fondo de la imagen con el "global warning will affect us all" nos quedamos tan tranquilos como el que ve el desierto del mini-hollywood. pero al ver ese niño de mirada suplicante con moscas en los ojos te da por pensar cosas como: podría ser ese el hijo del hijo del hijo de mi hijo?la eterna cuestión como sugiere alter-ego, de si tocando la fibra sensible se consigue algo....y los límites éticos enmarcando la foto.
Publicar un comentario